Arquivo de 7 de Junho, 2019

‘Perros corriendo en el prado’, de Paul Gauguin

No centésimo septuagésimo primeiro aniversário do nascimento de Paul Gauguin [7 Junho 1848 — 8 Maio 1903], um dos trabalhos do período que passou em Pont-Aven, onde conheceu Émile Bernard [1868-1941] e com quem desenvolveu a técnica do «simbolismo sintético».

Paul Gauguin – Perros corriendo en el prado, 1888 | Museo Thyssen, Madrid

En 1888, Gauguin pasa una segunda temporada en Pont-Aven, entre enero y octubre, alojándose en la pensión de Marie-Jeanne Gloanec. Durante esa etapa, pinta una treintena de cuadros: paisajes que le inspiran Pont-Aven y sus alrededores. Se trata de escenas rurales en las que el artista plasma la actividad de los campesinos.
A principios de marzo, Gauguin le escribe a Émile Schuffenecker: «A usted le gusta París; a mí me atrae el campo. Me gusta Bretaña. Allí encuentro lo salvaje, lo primitivo. Cuando mis zuecos resuenan sobre este suelo de granito, oigo el tono sordo, mate y potente que persigo en pintura».
Gauguin pintó este cuadro en las inmediaciones de Pont-Aven, pues iba a todas partes a pie, por lo que siempre sus cuadros están ejecutados en un radio muy limitado.
La pradera es típica de la zona, se extiende en medio de un paisaje ondulado, marcado por la presencia en el centro de un bosquete de olmos. Estos árboles señalan la presencia de un curso de agua que en el cuadro no se ve: seguramente la escena se sitúa aguas arriba de Pont-Aven, donde el río se estrecha para convertirse en un simple arroyo.
La casa que se ve al fondo a la derecha presenta dos chimeneas con aguilón, características de las casas bretonas, pero la tercera chimenea, mucho más alta, es la de una fábrica.
La pradera está en flor, su aspecto es primaveral, y en primer término la anima la presencia de dos perros, procedimiento habitual de Gauguin, muy aficionado a colocar algún perro en sus composiciones, ya fueran campos o playas, paisajes de Bretaña o de Tahití.
A la derecha, entre los perros del primer término y la casa situada más atrás, se distingue una silueta de mujer que se inclina sobre la vegetación como si estuviera recogiendo algo, y cuya cofia dibuja una mancha blanca en la hierba.
Este cuadro de factura impresionista recuerda a Monet: la pintura está aplicada en finas capas mediante toques sutiles.
El lienzo fue ejecutado hacia mayo, antes de la visita de Émile Bernard en agosto, que supuso una revolución pictórica para ambos artistas. Emile Bernard pintó en aquellos meses Bretonas en la pradera y Gauguin le contestó con La visión del sermón, ambas obras maestras del sintetismo.
Aquí, la construcción sigue siendo clásica, con una perspectiva ascendente que guía la mirada hacia la línea de los chopos, que prolongan a la izquierda el collado y a la derecha el edificio. Los colores son realistas y el tema campestre evoca todavía a Camille Pissarro, primer maestro de Gauguin; la carrera de los perros es totalmente secundaria, aunque la obra haya tomado su título de ella.
Contrariamente a lo que ocurrió con muchos otros cuadros, Théo van Gogh consiguió vender éste enseguida, en noviembre de 1888, a un coleccionista de París. Catherine Puget

Museu da Paisagem

É um projecto digital, disponível aqui, e surge “no contexto de uma sensibilização e educação para uma cidadania paisagística”, como ali se lê, e é, sobretudo, ponto de partida para desafios que podem levar o “visitante” a conhecer os espaços de que se fala. O Museu da Paisagem, que surgiu no âmbito de um projecto de investigação da Escola Superior de Comunicação Social do Politécnico de Lisboa desenvolvido desde 2017, “abre” agora a sua relação com a comunidade propondo três exposições, uma série de roteiros (que vão do troço ferroviário entre Abrantes e Vila Nova da Barquinha às Termas de Água Radium, na freguesia da Sortelha, entre outras opções) e um universo de pesquisa complementar que passa por livros sugeridos, a escuta dos podcasts “Território Tejo” ou a visualização dos episódios da série Filmar a Paisagem.

Monte dos Alares | | © Museu da Paisagem

A exposição Sons e Matérias da Paisagem sugere uma experiência interactiva que permite combinar imagens e observar montagens visuais, que mergulham, inclusivamente com sons, por paisagens do Tejo, juntando fotografias de Duarte Belo e um trabalho de sonoplastia de Magnus Robb, um músico que, desde os anos 90, tem gravado sons do canto de aves. Mapas de palavras: itinerários temáticos no território Tejo apresenta uma série de percursos de descoberta pelo território da bacia do Tejo “em busca de uma cartografia temática”. A partir “das viagens e caminhadas do trabalho de campo, realizadas nesta bacia hidrográfica, foram surgindo temas recorrentes” que são agora agrupados em imagens, devidamente acompanhadas por textos.

Ribeira de Alpreade | © Olhares.com

A terceira exposição que actualmente encontramos no Museu da Paisagem, O Que Há Neste Lugar?, convida o visitante a ser explorador. Sugere, por isso, um “guia de exploração da paisagem que pretende cultivar a literacia e a cidadania paisagística nos públicos mais jovens, contribuindo para o desenvolvimento de atitudes de curiosidade, encanto, cuidado e responsabilidade”. O museu tem ainda um serviço educativo com visitas guiadas, conferências, ciclos documentais, exposições, oficinas e workshops, cuja agenda ali podemos consultar.

Texto de Nuno Galopim, Expresso de 1 Junho 2019

%d bloggers gostam disto: